Esta paciente acudió a la clínica con un puente fijo de metal porcelana en la palma de su mano y comentándome que eran varias veces las que se le desprendía.
Al realizar las tomas radiográficas y el examen clínico donde se constata también la correcta higiene dental y ausencia de piezas cariadas, me llevó a cuestionarme el tipo de tratamientos que se aplica a algunos pacientes.
Por ejemplo: ¿qué necesidad hubo de ponerle implantes para luego colocarle un puente fijo si con las piezas que tenía -aunque endodonciadas- eran pilares suficientes para sostener un puente fijo?
Lo peor de todo, es que, por cuestiones económicas, tuve que volverle a hacer un puente fijo y no piezas individuales como creo que se le debió haber hecho en su momento, para justificar la colocación de dichos implantes.
Aunque ahora sí, ya no se le volverá a desprender.
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