Una de las ventajas de la clínica dental “tradicional” o
también llamada del “odontólogo de barrio” con respecto a una clínica de
franquicia es la cercanía que la primera tiene con el paciente ya que, con el
modelo de franquicia donde existe un equipo de profesionales que constantemente
está rotando, hace que el paciente esté en permanente expectación con respecto
a quien realmente está haciendo un seguimiento de su tratamiento lo que, le provoca
un estrés adicional a un evento que de por sí, ya es angustiante, al estar
asociado la mayoría de tratamientos dentales con el dolor, pese a que en la
clínica se intenta adaptar a nuevas técnicas de anestesia y de relajantes.
En la clínica tradicional, además, la relación
profesional-paciente dura todo el tiempo que el dentista permanece con su
clínica abierta lo que le otorga una ventaja adicional, al conocer el
profesional toda su historia médica ya que, no solamente ha sido partícipe del
mejoramiento de su salud dental en diferentes etapas de su vida, sino que es conocedor
de su salud general y familiar traspasando por ello, muchas de las veces, la
relación profesional a una relación de amistad de tal manera que la confianza
resultante, facilita aún los condicionantes para la mejora de su salud dental.
Se han dado casos y en el caso particular de esta clínica,
MULTIDENTAL INTEGRAL que, a lo largo de sus más de 15 años se ha atendido a muchas
familias, lo que se ha traducido cada re encuentro en la ocasión propicia, no
solamente para ponerse al día en cómo van sus vidas, sino también para reforzar
la confianza y familiaridad adecuadas para el odontólogo que ya conoce sus bocas
y sabe sus necesidades, como al paciente que sabe cómo le trata su dentista de
toda la vida y que, ante cualquier eventualidad, tiene a quién
dirigirse con total seguridad.
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