La boca cumple funciones tan importantes en el cuerpo humano como son la masticación y la deglución, y estas funciones están estrechamente vinculadas con la digestión y la respiración. Su estado también influye directamente en la fonética, permitiendo (o no) una correcta pronunciación.
Por tal razón es que la salud bucodental está directamente relacionada con la salud general. De hecho, una mala salud oral puede empeorar o provocar varias enfermedades sistémicas. Esto se debe a que las bacterias responsables de las patologías bucodentales pasan al torrente sanguíneo y llegan a órganos como el corazón, riñones, páncreas, incluso pueden atravesar la placenta en mujeres embarazadas. Si esto sucede, se pueden desarrollar enfermedades cardiacas, pulmonares, renales, diabetes o partos prematuros.
Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene la salud bucodental, el Libro Blanco de la Salud Oral 2020 refleja que, para el 27% de la población, se trata de una cuestión meramente estética.
Según lo expone el Consejo General de Dentistas de España esta errónea percepción se debe, en gran parte, a los continuos mensajes publicitarios que reciben los ciudadanos sobre implantes, blanqueamientos dentales y ortodoncias invisibles. Se intenta vender un ideal de belleza, pero en ningún momento se habla de aspectos tan importantes como la higiene bucodental, caries, problemas temporomandibulares, periodontitis, etc.
Además, como se mencionaba anteriormente, tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, se publicitan tratamientos estéticos como si no tuvieran ninguna repercusión en la salud general y pudieran aplicarse a todas las personas por igual, cuando no es así. Antes de realizarse cualquier tratamiento bucodental, es necesario acudir a un dentista, quien hará una revisión, determinará el diagnóstico e indicará el tratamiento personalizado para cada paciente. Del mismo modo, hará un seguimiento de todo el proceso para comprobar que se desarrolla adecuadamente. Inclusive, se haría un tratamiento interprofesional con su médico o especialista en caso así lo requiera.
El Consejo General y los distintos colegios profesionales aseguran que una sonrisa sana y bien cuidada es nuestra carta de presentación y nos aporta además autoestima y confianza. Desde las Organizaciones Colegiales se insiste en que los tratamientos estéticos son seguros siempre y cuando sean realizados por dentistas expertos en esta materia. Comprar determinados productos por internet, por ejemplo, alineadores invisibles, férulas o blanqueadores dentales y aplicarlos en el propio domicilio sin supervisión facultativa, puede conllevar graves riesgos para la salud bucodental, como daños en el esmalte, sensibilidad dental, lesiones en las encías, problemas mandibulares y, a veces, pérdida de los dientes sin contar con los problemas a nivel general como los digestivos o infecciones.
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